BOVEDAS
DE LADRILLO
Una bóveda es un elemento constructivo superficial, generalmente elaborado en mampostería o fábrica, en el que
sus piezas y componentes trabajan a compresión.
Tanto en las antiguas bóvedas como
en las modernas la solicitación predominante en sus elementos es de compresión. Sus tensiones se asemejan a las de
un arco, o un conjunto de arcos conformando
una superficie. Las fuerzas de una bóveda se van transformando en un empuje
horizontal que debe ser contrarrestado con el objeto de mantener la estructura
en equilibrio. El elemento estructural suele ser un contrafuerte, o estribo. En algunas ocasiones se confía en
más de un elemento de contrarresto. El problema a resolver cuando se emplean
bóvedas es dimensionar correctamente los muros de contención de los permanentes
empujes horizontales. Empujes que surgen desde la línea de unión entre la
bóveda y el muro. Ésta es la razón por la que el diseño en planta de los edificios
con grandes bóvedas era necesario considerar el contrarresto, por una o varias
formas, de este empuje.
Empuje resultante
en una bóveda (flechas en rojo).
Contrarrestar este empuje horizontal es el objeto de la ingeniería estructural.
Contrarrestar este empuje horizontal es el objeto de la ingeniería estructural.
- A veces se suele construir una
'pila' de bóvedas que se apoyan unas contra otras
Desde sus inicios se ha practicado en
su construcción el empleo de estructuras auxiliares de carácter provisional
cuya función era la de soporte de las piezas que forma la superficie de la
bóveda. Estas estructuras, denominadas cimbras, encarecían la construcción de
bóvedas.7 Eran generalmente de madera y
requerían de la participación de carpinteros altamente especializados. A veces la
cimbra era de gran tamaño, al menos, tan grande como lo era la bóveda. Debido a
este inconveniente, desde los inicios de la construcción de bóvedas, se ha
intentado mejorar las técnicas constructivas con el objeto de evitar el uso de
cimbras (en lo que se denomina construcción 'al aire'), o reduciendo su uso lo
más posible. El coste de la cimbra puede alcanzar al coste del arco. La mayoría
de las bóvedas clásicas se han elaborado con cimbras.8 Este uso se extendió hasta el románico, en el que se cubren las naves con bóvedas de crucería entre fuertes arcos fajones y connervios de sección prismática.
Los romanos empleaban cimbras sólo en los arcos torales.
En este esfuerzo por minimizar los costes de las cimbras nacen las bóvedas tabicadas que emplean pocas muy pocas estructuras
cimbradas (o
cerchas) en su construcción.9 Los elementos sobre los que se soporta
y asienta la bóveda, a modo de ménsula,
se denomina pechina.
CONSTRUCCIÓN CLÁSICA DE
BOVEDA
CIMBRADO
PARA ARCOS Y BOVEDAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario